Cientifismo marxista

Se da por sentado como verdad indiscutible que, fuera de nuestros sentidos e independientemente de nuestras percepciones, existen las cosas, el mundo de la Materia. La Materia es una realidad objetiva que existe antes e independientemente de la conciencia que la conoce. Es objetiva y absoluta. Este postulado es el talón de Aquiles o columna fundamental en que
se apoya el materialismo marxista.

Kierkegaard en el laberinto de las máscaras

Nunca es fácil interpretar la obra de un filósofo, de un gran pensador. Acercarse al mundo de un filósofo y al contenido global de su filosofía implica un esfuerzo arduo y continuado por parte del lector. Esta tarea, no siempre gratificante, se caracteriza por el análisis biográfico del autor en cuestión, de las influencias que recibió su filosofía, de las categorías que definen su pensamiento, del estilo de su filosofar, o su modo de argumentar. En cualquier caso, es preciso decir sumergirse en el corpus de un filósofo implica siempre riesgos de que traición y graves dificultades de comprensión. En algunos filósofos estos problemas son todavía más exacerbados, porque su pensamiento está expresado de una forma oscura, fragmentaria y encubierta, o por otro lado, su filosofía sufre una génesis continuada o una mutación substancial.

En el centenario de “La tradició catalana” de Torras i Bages

El 12 de setiembre de 1946 se celebró el centenario del nacimiento del Dr. José Torras i Bages, que fue Obispo de la Diócesis de Vic desde el 14 de octubre de 1899 hasta su muerte, el 7 de febrero de 1016. En 1992 se cumple el centenario de la aparición de la primera edición de La tradició catalana, su obra principal. Es, por ello, un momento adecuado para estudiar todo su pensamiento, que al cabo de los años continúa teniendo actualidad.

Los principios de la racionalidad en Santo Tomás

La expresión «principios de la racionalidad» escogida para el título de este trabajo indica implícitamente que la racionalidad no es un principio último. Para el pensamiento clásico este punto es claro: el ejercicio de la racionalidad, que define la vida específicamente humana, se reconduce a una instancia más elevada: el intelecto. La razón es regla de los actos humanos, pero ella misma es regulada por la luz intelectual. El lógos depende del noús, la discursividad de la contemplación.

Número 106

Año 41 | 1992 Artículos Los principios de la racionalidad en Santo Tomás Juan José Sanguinetti En el centenario de “La tradició catalana” de Torras i Bages Eudaldo Forment Giralt Notas y documentos Kierkegaard en el laberinto de las máscaras Francisco...