La tradición pedagógica neoescolástica: en el centenario del nacimiento de Juan Tusquest (1901-1998)
Autor:
Conrad Vilanou
Localización:
Espíritu: cuadernos del Instituto Filosófico de Balmesiana, ISSN 0014-0716, Año 51, Nº. 125, 2002, págs. 59-75
Idioma:
Español
Introducción:
Es bien notorio que el neoescolasticismo fue una de las corrientes de pensamiento que más influyó en el movimiento de renovación filosófica que siguió a la publicación de la encíclica Aeterni Patris (1879). Además de reivindicar la filosofía tomista que según León XIII es la auténtica filosofía cristiana, el catolicismo deseaba superar el criticismo kantiano, el positivismo de Comte, el escepticismo de Spencer, el panteísmo de la Naturphilosophie y el ateísmo materialista, elaborando una filosofía que integrase en las coordenadas tradicionales del pensamiento los hallazgos de la ciencia moderna. Franz de Hovre –refiriéndose al cardenal Mercier– escribió que se proponía «rejuvenecer la filosofía escolástica poniéndola en contacto con la ciencia y el pensamiento modernos, y recristianizar la ciencia y la filosofía modernas al calor de la filosofía escolástica». Se buscaba, pues, construir una síntesis filosófica de nuevo cuño que incluyese los datos suministrados por las diferentes ciencias particulares, según los principios del tomismo, superándose así la escisión planteada por Dilthey entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu.