Dios, hombre y fantasía (La imagen del caballero medieval como miles Christi)
Autor:
Conrad Vilanou
Localización:
Espíritu: cuadernos del Instituto Filosófico de Balmesiana, ISSN 0014-0716, Año 49, Nº. 122, 2000, págs. 255-266
Idioma:
Español
Introducción:
Es un lugar común señalar que la modernidad, con su exaltación del trabajo, su vocación racionalista y su afán secularizador, asestó un duro golpe al talante simbólico de la Edad Media. Da la impresión como si el hombre hubiese pagado un alto precio por el desarrollo científico y económico de la civilización occidental. Es conocido que se trata de una actitud técnico-positivista que ha generado la creencia en la factibilidad de las cosas al estimar que todos los seres son factibles, es decir, que se pueden dominar mediante una objetivación científica empeñada en descubrir un universo de realidades que existen por sí mismas y que están sujetas a las leyes naturales universales. Desde esta perspectiva, ser objeto se identifica con el hecho de estar disponible para su objetivación y manipulación. De este modo, la técnica ha transformado la naturaleza para conseguir un mundo artificial que se caracteriza por el estrechamiento de su apertura al mundo y el empobrecimiento de sus posibilidades simbólicas. A través de esta lógica científico-técnica, se exalta una concepción mecánica del trabajo que insiste en la utilidad de manipular y transformar los entes al margen de cualquier otra posible consideración. “El mundo pierde su carácter de creación y se convierte en naturaleza; la obra humana pierde la actitud de servicio determinado por la obediencia a Dios y se convierte en creación; el hombre mismo, que había sido antes adorador y servidor, se convierte creador”.