Más probidad y esmero en temas de propaganda religiosa
A.P. ha tenido a bien consignar en «YA» (9-5-70) un juicio desfavorable sobre un opúsculo nuestro titulado Propaganda religiosa: nuevos datos y aclaraciones.
A.P. ha tenido a bien consignar en «YA» (9-5-70) un juicio desfavorable sobre un opúsculo nuestro titulado Propaganda religiosa: nuevos datos y aclaraciones.
En el ambiente actual de mayor libertad cruzan el espacio en todas direcciones y se repiten con· predilección ciertas expresiones que han causado fuerte impacto y que van variando según el tiempo y las circunstancias. Algunas tienen especial importancia y a veces singular malicia, por las malas consecuencias que pueden acarrear. Deseamos señalar dos de ellas y hacer alguna observación.
Cuando me propuse investigar el tema de las pruebas de la existencia de Dios en Balmes, me llamó poderosamente la atención advertir que a pesar de la voluminosa producción de estudios sobre Balmes y a pesar de que Balmes ha escrito tanto sobre las pruebas de la existencia de Dios, este tema había sido olvidado casi por completo.
Ya en la Edad Media se empleaban las nociones de secularización y secularismo al separar lo eclesial y lo temporal, las cosas «spiritualia» y las «saecularia», que se mencionan en el derecho canónico.
Todos hemos admirado estos mosaicos, formados por piedrecitas que se acoplan unas a otras como las piezas de un rompecabezas infantil para formar un bello paisaje o una escena de palacio.