Sobre la esencia de España
Uno de los temas de actualidad es sin duda el de la esencia de España. Basta echar un vistazo, a las recientes publicaciones sobre este tema.
Uno de los temas de actualidad es sin duda el de la esencia de España. Basta echar un vistazo, a las recientes publicaciones sobre este tema.
Cuando aparecieron los nuevos Cuestionarios de Bachillerato correspondientes a la reducción del Plan de Estudios de 1957, vimos que, en efecto, se intentaba un notable esfuerzo de reducción, con objeto de aligerar los cursos y materias del Bachillerato y permitir, así, a 103 que cursan estos estudios, en virtud de los mismos, una formación más sólida y armónica.
Leer, en cierto modo, representa para el niño sentar una hegemonía: la de su mente sobre la letra impresa. La palabra escrita es una de las múltiples incógnitas que el mundo circundante ofrece a esa fuerza arrolladora que es la capacidad cognoscitiva del hombre. El niño se lanza a leer, impulsado por la necesidad vital de desvelar todos cuantos misterios le rodean. Y a la paulatina satisfacción de la necesidad se asocia el placer de la dificultad vencida. Lo desconocido y extrañe ha sido sometido a su poder de dominio. Un triunfo más de su personalidad.
En el lenguaje vulgar, el conocimiento objetivo de un problema equivale, si se contempla desde el punto de vista de este problema, a la averiguación de su «subjetividad» mtima, y no habrá probablemente conocimiento calificado de objetivo que no esté lleno de contraposiciones, salvedades y distinciones que antes estaban en el objeto, mientras que éste irá apareciendo ante nosotros con progresiva diafanidad y coherencia.
Recientemente ha vuelto: a plantearse en círculos intelectuales españoles la eterna cuestión de la «actitud». Se han preguntado algunos, bajo la formulación interesante e inócua de «¿Qué piensa usted del sacerdote?», cuestiones que constantemente, en cada edad y en cada período histórico, se replantean, y a propósito de las cuales caben las mismas posiciones.