La creación humana del lenguaje

Crear es comunicar el ser total a partir de la nada, ex nihilo sui et subjecti; es hacer que un ente comience a ser desde la nada de sí y desde la nada de algo anterior preexistente a él. En ése su sentido más estricto, la creación es un acto que corresponde sólo a Dios, cuya potencia infinita es la única capaz de comunicar en esas condiciones al ser a una esencia. De aquí que, a diferencia de las causas eficientes creadas que sólo pueden transformar o hacer cambiar de forma a las cosas, hacerlas pasar de un modo de ser a otro, de una forma o acto esencial a otro, la Causa divina confiere el acto de ser total a una esencia, que antes realmente no era.