Cuádruple raíz del principio de razón suficiente de Schopenhauer

La primera edición de la disertación doctoral del joven de veinticinco años Arthur Schopenhauer, titulada De la cuádruple raíz del principio de razón suficiente, apareció en el año 1813, fecha en que fue presentada en la Universidad de Jena. En 1847 el filósofo publicó la segunda edición de la obra, sustancialmente ampliada y reformada, sobre la cual trata la presente reflexión. El título de esta disertación está íntimamente relacionado con el hecho de que ella constituye la verdadera raíz de todo el pensamiento schopenhaueriano; en el prefacio de esta segunda edición el propio autor llega a calificarla de tratado de filosofía elemental y equipara su sistema filosófico a la Tebas de las cien puertas, para reforzar la idea de que en su vasta obra filosófica cualquier camino por recorrer conduce necesariamente al mismo centro neurálgico. Tam bién los diversos temas que componen su obra están extraordinariamente integrados y traducen una laboriosa división de todo el saber. Su discurrir filosófico se inició con la búsqueda y sedimentación de los fundamentos o cimientos sobre los cuales se erigiría su sistema. Y es precisamente la profunda comprensión del principio de razón y de las cuatro formas bajo las cuales éste se presenta a la conciencia del sujeto la que posibilita el salto desde el ámbito de la representación al de la significación, de la voluntad determinada a la voluntad metafísica que puede ser traducida como una fuerza natural.

La originalidad de la biografía sobre santo Tomás de Eudaldo Forment

Si santo Tomás escribió más de ocho millones de palabras, el Doctor Eudaldo Forment consiguió de forma estrictamente rigurosa y sistemática, reunir en un solo libro una verdadera enciclopedia del pensamiento del siglo XIII. En esta biografía histórica característica por su versatilidad, el desarrollo de los hechos va acompañado del propio pensamiento de santo Tomás bien como de pequeños episodios importantísimos llenos de pormenores, lo que ofrece un panorama general de aquella época semejante al de una película, en la que el autor se queda plasmado y disfruta a la vez de la tiranía y opresión características del emperador Federico II, de la generosidad y bondad para gobernar del rey Louis IX y del espíritu malvado de su hermano Carlos de Anjou, bien como de todos los prejuicios y beneficios que estos aportaron a la vida de santo Tomás. Además se entera de todos los ataques y intrigas que tuvieron de soportar las ordenes mendicantes por parte de los maestros seculares de la Universidad de París, y de muchos otros episodios que caracterizan esta época tan turbulenta en la que vivió el Aquinate. Por último absorbe el pensamiento único y grandioso de uno de los mayores pensadores de todos los tiempos.