por Mario Enrique Sacchi | 111-1995
Este artículo alienta un triple propósito: establecer la condición científica de ciertas disciplinas apodícticas referentes a las cosas humanas, someter a juicio la índole de eso que hoy se llama antropología y destacar un aspecto asaz controvertido de una de las acepciones más divulgadas del pensamiento de nuestros días en su exaltación de dicha antropología.
por Mario Enrique Sacchi | 114-1996
La reiteración de las cuestiones que agitan perennemente al espíritu humano siempre es bienvenida. La perennidad de tales cuestiones indica dos cosas: una, que los hombres no terminamos de desentrañar muchas verdades aún ignoradas; la otra, que el animal racional nunca abandona la búsqueda del conocimiento de esas verdades a lo largo de su peregrinaje histórico. Todo ello sugiere que, en cierto sentido, cuando hoy se trata de la cuestión del origen temporal del universo, nuestros conocimientos parecen hallarse en una situación que, bajo cierto aspecto, no difiere demasiado del estado en que se encontraba el conocimiento de los hombres de otras épocas, aun muy remotas. Intentemos, pues, una aproximación a la problemática relativa al deseo de conocer el origen temporal del universo que en todo momento los hombres ponen de manifiesto.