Gerard Manley Hopkins
Gerard Manley Hopkins es un poeta paradójico. No sucede cada día que un jesuíta, con pocos versos y fragmentarios, se gane un nombre de primera magnitud. Uno de los mejores críticos de Hopkins se atreve él afirmar que en «la hábil exploración de los varios elementos que integran el rico vocabulario inglés, Hopkins es uno de los poquísimos que pueden considerarse a la altura de Shakespeare».