Los tres amores del Corazón de Cristo a la luz de algunas enseñanzas de santo Tomás de Aquino
Las expresiones “tres amores” o “triple amor” dichas del Corazón de Cristo constituyen, sin duda, una de las formulaciones más felices de la Encíclica Haurietis aquas, de Pío XII. Con ellas se afirma de forma precisa la distinción del amor humano y del amor divino, en perfecta armonía, del Corazón de Cristo. Como bien señaló en su día el P. Solano, s.j., éste es uno de los rasgos característicos de esta Encíclica, así como una de sus aportaciones más novedosas.