por José Luis del Barco | 097-1988
Pocas doctrinas filosóficas han ejercido un influjo tan duradero como la teoría platónica de las Ideas. Las opiniones sobre ella, referidas al modo adecuado de entender las Formas y a su sentido metafísico último, se han sucedido ininterrumpidamente desde que Platón la formulara en sus diálogos. Su discípulo más inmediato es el primero de una interminable serie de pensadores, que llega hasta nuestros días, empeñados en desentrañar la significación del complejo sistema platónico.
por José Luis del Barco | 098-1988
Hemos expuesto la teoría de las Ideas tal como aparece en el primer grupo de diálogos tempranos. Pasamos ahora a ocuparnos del segundo, con el propósito de seguir indagando la doctrina ideal platónica, prestando atención preferente a los progresos y avances de este segundo grupo de diálogos con respecto al anterior. Nos ocuparemos en esta ocasión del Crátilo, Menón y Banquete.
por José Luis del Barco | 100-1989
Desarrollada ya la doctrina de las Ideas tal como aparece en los primeros diálogos, podemos establecer la siguiente conclusión: la
teoría platónica de las Formas no es un producto tardío del pensamiento del filósofo ateniense, que apareciera en una fase avanzada del desarrollo del mismo, sino el primero y fundamental de su doctrina.
por José Luis del Barco | 101/102-1990
El destino de los filósofos y pensadores suele ser muy desigual. Mientras unos gozan de general reconocimiento y admiración duradera, otros brillan sólo fugazmente o permanecen olvidados durante siglos, sin que los investigadores o estudiosos dediquen sus energías a rescatarlos y a presentar sus doctrinas a los contemporáneos. En el dominio de la poesía existe un caso llamativo de abandono injustificado -el del gran lírico alemán Heinrich Reine-, cuya fama y renombre se extinguieron rápidamente tras su muerte, a pesar de que en vida del poeta sólo fueran superados por los de Goethe.