por Eudaldo Forment Giralt | 087-1983
Al ente Santo Tomás lo concibe como lo que posee el ser o esse, ya que afirma que: «Ens dicitur quasi esse habens». El ente se dice como el que tiene esse. El ente designa lo que posee y tiene esse, «id quod habet esse», tal como lo define Santo Tomás en otro lugar.
por Eudaldo Forment Giralt | 089-1984
La filosofía moderna, para fundamentar la metafísica, tomó un camino, en el que se considera que el lugar privilegiado de todo conocimiento, en cuanto a su inmediatez y obviedad, es el yo pensante. El hecho de que el yo sea consciente de su existir por el pensar se convirtió así en un testimonio indubitable. En cambio, no lo era la existencia de las cosas exteriores, que, por tanto, necesitaban ser inferidas, porque en el pensamiento no hay evidencia inmediata de ellas, sino sólo de las representaciones de la conciencia. En esta perspectiva, el sujeto cognoscente era visto como una especie de recinto desde el cual se pasa al mundo. El objeto, por el contrario, es algo que se presenta problemático, y que hay que explicar.
por Eudaldo Forment Giralt | 090-1984
El sistema metafísico aristotélico-tomista mantiene el pensar en la vía de la abstracción, y, como consecuencia, utiliza la analogía como método. Porque los conceptos, «abstraídos» de la realidad, no sólo son «dichos» de las cosas, sino que, a veces, como también descubrió Aristóteles, son «dichos de muchas maneras», ya que la misma realidad exige este decir múltiple. Como ha notado Heidegger, con el descubrimiento de la analogía, Aristóteles puso la Metafísica sobre una base fundamentalmente nueva con respecto al platonismo. Gracias a este instrumento metódico pudo superar, y ésta fue su tarea central, la antinomia de la unidad y la multiplicidad. Porque la analogía permite que el pensar humano reconozca y «diga» la pluralidad y el devenir de los entes, y sea capaz de afirmar el fundamento permanente y unitario que explique la totalidad de los mismos.
por Eudaldo Forment Giralt | 090-1984
La noción corriente de «metafísica» apunta a un saber que es un ir a un más allá de la naturaleza, a un saber absoluto, no relativo
ni contingente como el empírico, sobre un mundo suprasensible. La metafísica, por tanto, se piensa ligada, o identificada, al «platonismo». Esta noción común de metafísica no va del todo desencaminada, porque realmente comienza la constitución de la metafísica con Platón, con su saber del «más allá», frente a la anterior especulación «fisiológica», de carácter empírico ficisista.
por Eudaldo Forment Giralt | 091-1985
En la reciente obra Cuestiones de fundamentación ha escrito Francisco Canals: « … no siempre los que se profesan «tomistas» han tenido la conciencia explícita de aquella caracterización del esse como acto y perfección. ( … ) Domingo Báñez señaló con profundidad esto, y también «el olvido del ser» por parte de los tomistas, en un extraordinario pasaje ( … ), en el que el célebre comentador dice: «esto es lo que frecuentísimamente clama Santo Tomás, y que los tomistas no quieren oír: que el ser es la actualidad de toda forma o naturaleza» ».
por Eudaldo Forment Giralt | 092-1985
La palabra «persona» se utiliza, en el lenguaje corriente, como equivalente a la de «hombre». Tal uso es correcto, porque la persona
humana es el hombre mismo. Con el término «persona», sin embargo, se designa algo más que con el de «hombre». No solamente se significa al hombre, sino a éste en cuanto es portador de una cierta dignidad, de la que carecen todos los demás seres de la naturaleza. Cuando, por ejemplo, alguien no es atendido debidamente, o recibe malos tratos; es decir, cuando no se tiene en cuenta su valor, no protesta utilizando la expresión: «¡Soy un hombre!», sino la de «¡Soy una persona!». Sin advertirse totalmente, se indica así que se es un hombre, pero con una dignidad característica.
por Eudaldo Forment Giralt | 093-1986
En las historias de la filosofía, antologías y diccionarios, se atribuye, comunmente, a García Morente, tres o cuatro etapas en su pensamiento: neokantiana, bergsoniana, fenomenológica y, algunos, la orteguiana. No se le asigna una última fase tomista. A veces indican que, después de su conversión al catolicismo, en su preparación para su casi inmediata ordenación sacerdotal, estudió la teología y filosofía tomista. Seguramente porque se cree que su retorno a la Iglesia no supuso «ninguna negación de su pasado, excepto evidentemente el rechazo del inmanentismo y del indiferentismo religioso». Independientemente de ello, sin embargo, se puede hablar de una etapa tomista en García Morente, incluso de una visión original, aunque no completa, del tomismo.
por Eudaldo Forment Giralt | 094-1986
En el llamado «segundo período» de su filosofía, Heidegger trató insistentemente el tema de la verdad. En el escrito La doctrina de Platón sobre la verdad, sostiene que, a partir de Platón, se dio, en el pensamiento griego, un cambio en la concepción de la verdad, que supuso en realidad el ocultamiento de la misma. Porque para los presocráticos la verdad era la patencia o revelación del ser, su «desvelamiento». Se comprendía, por tanto, en su sentido etimológico, porque la palabra griega «aletheia» designaba, en sus orígenes, lo que no está oculto, lo que no es secreto, pues el alfa privativa aporta el valor negativo a la raíz «lath», que significa ocultar. La mutación de Platón consistió en un desplazamiento del lugar de la verdad, pues, al considerar que era la «rectitud» o adecuación que se da en el juicio intelectual, la situaba en el entendimiento, y, con ello, la verdad volvía a su ocultamiento originario.
por Eudaldo Forment Giralt | 095-1987
En la Introducción de Ser y Tiempo, Heidegger, para poder aclarar internamente la pregunta que interroga por el sentido del ser, que reitera expresamente, y, así, desde una nueva perspectiva, desarrollar una «ontología fundamental», indica que es necesaria la destrucción del contenido de la historia tradicional de la ontología. Un aspecto crucial de esta tarea aniquiladora es la afirmación, repetida insistentemente a lo largo de la obra, de que la metafísica occidental ha estado regida por la hegemonía de la intuición, entendida como el modo originario y auténtico de captación de la realidad.
por Eudaldo Forment Giralt | 096-1987
Todos los actos celebrados con motivo del cincuentenario de la muerte de Unamuno (1936-1986), y todas las publicaciones aparecidas en esta conmemoración, han permitido confirmar una vez más que Miguel de Unamuno es una de las figuras cimeras de la literatura española. No sólo por la fama que ha alcanzado su variada producción literaria, que abarca géneros tan diversos como el ensayo, la novela, el teatro y la poesía, sino también por el interés que han suscitado sus preocupaciones filosóficas.
por Eudaldo Forment Giralt | 097-1988
Todos los estudiosos de las ciencias humanas coinciden en registra que en nuestro tiempo la amistad ha perdido valor. Conserva aún un cierto prestigio, pero su práctica casi ha desaparecido por completo. Incluso el término «amigo» en la vida cotidiana parece no guardar relación con la amistad.
por Eudaldo Forment Giralt | 100-1989
Coincidiendo con el setenta aniversario del conocido filósofo hispanista francés Alain Guy, la revista Philosophie de la « Université de Toulouse-Le Mirail» le ha dedicado un número especial triple (números XII-XIII-XIV de 1986-87-88), que acaba de aparecer. Las «Mélanges offert a Alain Guy» se titulan «La pensée iberique dans son histoire et dans son actualité». Han colaborado unos cuarenta destacados investigadores; entre ellos: Jean-Marc Gabaude, Luis Jiménez Moreno, Antonio Heredia, Enrique Rivera de Ventosa y Juan Pegueroles.
por Eudaldo Forment Giralt | 100-1989
En el presente curso académico 1988-1989, inaugurado el pasado octubre, va a cumplirse el cuarenta aniversario del «Instituto Filosófico de Balmesiana». El día 19 de enero de 1949, en Barcelona, se fundó el Instituto como una sección perteneciente a la «Fundación Balmesiana».
por Eudaldo Forment Giralt | 101/102-1990
Hace aproximadamente un año, en la sede del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, el Dr. Carlos Cardona, en una conferenda
dedicada a la exposición de la esencia y la finalidad de la filosofía, confesaba: «Cuando yo me disponía a comenzar los estudios universitarios mi buen padre me preguntó qué quería estudiar. Al responder categóricamente que filosofía, él me dijo -y tenía sus buenas y cariñosas razones para hacerlo-: pero, hijo mío, ¿y de qué vas a vivir?» Añadió que no recordaba cuál fue su respuesta, pero, continuó explicando: «Luego, bastantes años más tarde, evocando esta anécdota de mi vida, he pensado que, más importante que saber «de qué» va uno a vivir ( … ) importa mucho más saber «para qué» va uno a vivir. Y la filosofía, bien conducida, ayuda a esto último».
por Eudaldo Forment Giralt | 101/102-1990
Uno de los temas más actuales e importantes, que se tratan en la filosofía heideggeriana, es el de la civilización técnica contemporánea y el papel que desempeña en ella el pensamiento filosófico. A la problemática de la técnica, Heidegger dedicó el escrito Die Frage nach der Technik (La pregunta por la técnica), que reproduce su conferencia pronunciada en la «Escuela Superior Técnica» de Munich, el 18 de noviembre de 1953, y publicado en 1954, como primer ensayo de Vortrage und Aufsatze (Ensayos y Conferencias).
por Eudaldo Forment Giralt | 103/104-1991
Son muy cuantiosos e importantes los actuales avances de la Medicina, tanto en el orden de los conocimientos como en el de las técnicas. Este progreso se da también en la Farmacología. No es nada extraño, porque, por coincidir ambas ciencias en su finalidad última, la salud de la persona humana, su historia ha ido siempre paralela.
por Eudaldo Forment Giralt | 103/104-1991
En el último número de «Espíritu», revista del Instituto Filosófico de Balmesiana, fundada en 1952 por el filósofo catalán Juan Roig Gironella, uno de los mejores conocedores de todo el pensamiento de Jaime Balmes, aparece -entre otros estudios dedicados a Santo Tomás, Tomás Moro, Bonald, Heidegger y Carlos Cardona- el excelente artículo «Superación balmesiana de los principios gnoseológicos cartesianos», del profesor de Madrid Dionisia Roca.
por Eudaldo Forment Giralt | 105-1992
En la obra señera Vocación y estilo de México, el conocido filósofo Agustín Basave Fernández del Valle, declara: «Yo no creo que exista una filosofía específicamente mexicana -con problemas y soluciones del país, porque me parece que la filosofía es simplemente filosofía», aunque, claro está, «nuestra filosofía tenga su característico acento mexicano ». Análogamente hay que sostener, por idéntico motivo, que no existe la filosofía iberoamericana, como una de las especies de la filosofía; pero, es innegable, que en Iberoamérica se ha cultivado y, hoy en día, con un crecimiento progresivo, la filosofía.
por Eudaldo Forment Giralt | 106-1992
El 12 de setiembre de 1946 se celebró el centenario del nacimiento del Dr. José Torras i Bages, que fue Obispo de la Diócesis de Vic desde el 14 de octubre de 1899 hasta su muerte, el 7 de febrero de 1016. En 1992 se cumple el centenario de la aparición de la primera edición de La tradició catalana, su obra principal. Es, por ello, un momento adecuado para estudiar todo su pensamiento, que al cabo de los años continúa teniendo actualidad.
por Eudaldo Forment Giralt | 107-1993
En 1974, del 17 al 24 del mes de abril, se celebró en Roma en el Aula Magna de la Pontificia Universidad de S. Tomás y en Nápoles en la Pontificia Facultad de Teología de Italia Meridional, el Congreso Internacional Tomás de Aquino en su séptimo centenario, por deseo del papa Pablo VI, y promovido y organizado por la Orden Dominicana. Bajo la presidencia del Maestro General de los Dominicos P. Aniceto Fernández (1895-1981), se reunieron mil seiscientos congresistas de sesenta países de los cinco continentes.