«Fides praesupponit rationem». La doctrina de Santo Tomás sobre los «praeambula fidei» y su relación con la inclinación natural del hombre a conocer la verdad acerca de Dios.
Para plantear correctamente el tema de las relaciones entre la fe y la razón en la teología de santo Tomás hace falta, antes que nada, citar dos afirmaciones suyas que son fundamentales. La primera es ésta: “Inest homini inclinatio ad bonum secundum naturam rationis, quae est sibi propria, sicut homo habet naturalem inclinationem ad hoc quod veritatem cognoscat de Deo”. Se trata de una premisa de carácter esencialmente filosófico, en la que el Aquinate expone su concepción dinámica de la “ratio”, elemento fundamental de la naturaleza humana. La segunda afirmación, con la que santo Tomás pasa a trasladar la lógica filosófica a la teología, es ésta: “Fides praesupponit rationem, sicut gratia naturam, et perfectio perfectibile”. En estas dos afirmaciones se encuentran unidas —en una metodología científica coherente y perfectamente conforme al objeto de estudio, que es el conocimiento de Dios que el hombre puede alcanzar— las dos dimensiones esenciales del pensamiento del Aquinate.