by Paula Cristina Pereira | 135-2007
En este texto, partiendo de la idea central de la diferencia como primado de lo humano, se procura ecuacionar el educar en similitud con el pensar, como experiencia radical de alteridad. O sea, como proyecto antropológico que se instaura a partir de la capacidad de suportar (sufferere) lo no-conocido, lo no-evidenciado, lo diverso frente al poder de la imagen de la cultura contemporánea (imagocentrismo) que, al remitirnos hacia la mismidad del espejo y hacia la excesiva visibilidad, oblitera el pensar como experiencia que despunta y se arriesga a partir de la ausencia, del otro, del fantasma, del espectro, de la paradoja, del extraño, del extranjero.
by Claudio Calabrese | 135-2007
Este trabajo busca presentarse en los términos de una reflexión previa a un estudio sobre materia y materiales para una Historia de la Cultura.
El horizonte, entonces, sobre el que presentamos nuestra búsqueda concierne en un doble sentido que conviene delimitar: a) si se establece que la cultura historiada no se identifica necesaria ni completamente con el saber de la arqueología, resulta necesario establecer los estratos y los nexos según los cuales la memoria determina un decurso que no resulta exterior a los hechos considerados, es decir, no a un canon (con toda la ponderación que el término conlleva), sino especialmente al modo histórico de su expresión; b) el mencionado horizonte se dibuja a partir de una conciencia crepuscular, en la que el discurso sobre la historia de la cultura está concientemente desfundamentado en la percepción del sujeto y de su identidad.
by Manuel Ocampo Ponce | 135-2007
S. S. Juan XXIII en su encíclica Pacem in Terris señala que hoy más que nunca, gracias a los avances científicos y tecnológicos, el hombre es capaz de descubrir el maravilloso orden que reina en los seres vivos y en las fuerzas de la naturaleza al mismo tiempo que ha adquirido un dominio sobre esas fuerzas para ponerlas a su servicio. Sin embargo, añade que a este orden tan perfecto del universo se opone el desorden de los individuos y entre los pueblos en los que a todas luces, se manifiesta el hecho de que las relaciones se rigen por la vía de la fuerza. El error radica en el hecho de pensar que las relaciones entre los hombres y sus respectivas comunidades políticas se pueden regular bajo las mismas leyes del mundo material, y de los vivientes irracionales que forman parte del universo.
by Joan Pegueroles | 135-2007
William Froude (1810-1879) fue amigo de Newman desde su juventud en Oxford. No se distanció de él, cuando Newman se convirtió, su amistad duró toda su vida. En cambio, en el terreno religioso derivó hacia un escepticismo a base de ciencia y crítica, típico del siglo XIX. Ambos se escribieron durante 35 años, sobre todo de temas religiosos.
El texto que presentamos es la última carta de Newman, en respuesta a otra de Froude desde Sudáfrica. La carta no fue enviada, porque mientras Newman la corregía, le llegó la noticia de la muerte de su amigo.
La carta es un resumen vigoroso, a pesar de la edad, de las ideas que Newman había expuesto casi diez años antes en su The grammar of assent. No la traduzco entera, entresaco aquellos textos que expresan mejor el pensamiento de Newman.
by Montserrat Noguera | 135-2007
El 20 de marzo de 1939, Études publicaba una pequeña obra maestra de Pierre Teilhard de Chardin, el gran poeta1 del siglo XX. Pequeña en cuanto al tamaño, está claro, pero grande en muchos otros aspectos. En veinte páginas escasas, el autor de El fenómeno humano sintetizaba la historia del pensamiento occidental no a través de nombres ni de doctrinas, sino de sus imágenes, de las proyecciones que las mentes de cada época recibían en su camino de conocimiento del Hombre y, desde el Hombre, del Mundo y de Dios. El mérito era doble, porque junto a la gran capacidad de síntesis de qué hacía gala el autor, cabía sumar su ignorancia en cuanto al tema: el padre Teilhard era un gran paleontólogo, es uno de los grandes maestros del pensamiento, pero su formación en lo que él mismo calificó como “ciencia del hombre” no llega muy lejos, y no obstante, sabe sintetizar los pasos de la Historia como nadie.
by Mónica María Lima | 135-2007
Si santo Tomás escribió más de ocho millones de palabras, el Doctor Eudaldo Forment consiguió de forma estrictamente rigurosa y sistemática, reunir en un solo libro una verdadera enciclopedia del pensamiento del siglo XIII. En esta biografía histórica característica por su versatilidad, el desarrollo de los hechos va acompañado del propio pensamiento de santo Tomás bien como de pequeños episodios importantísimos llenos de pormenores, lo que ofrece un panorama general de aquella época semejante al de una película, en la que el autor se queda plasmado y disfruta a la vez de la tiranía y opresión características del emperador Federico II, de la generosidad y bondad para gobernar del rey Louis IX y del espíritu malvado de su hermano Carlos de Anjou, bien como de todos los prejuicios y beneficios que estos aportaron a la vida de santo Tomás. Además se entera de todos los ataques y intrigas que tuvieron de soportar las ordenes mendicantes por parte de los maestros seculares de la Universidad de París, y de muchos otros episodios que caracterizan esta época tan turbulenta en la que vivió el Aquinate. Por último absorbe el pensamiento único y grandioso de uno de los mayores pensadores de todos los tiempos.
by Emilio Isidoro Giráldez | 135-2007
Sólo en un lugar de su corpus, el capítulo tercero del libro IX de la Metafísica, encontramos una apelación expresa de Aristóteles a los así llamados megáricos, los cuales, se nos sugiere, sobresalen entre quienes afirman, haciendo de la potencia y el acto lo mismo, que sólo hay potencia cuando hay acto y que cuando no hay acto no hay potencia (hótan energêi mónon dúnasthai, hótan dè mè energêi ou dúnasthai): y así afirman, por ejemplo, que puede construir cuando construye, pero no cuando no construye, el que construye. Tras exponer los absurdos en los que deriva esta posición, concluye Aristóteles, con la evidencia ganada en la refutación negativa, que la potencia y el acto son cosas distintas, añadiendo que confundirlas es eliminar algo no poco importante. Pero el hecho es que eso no poco importante que de esta manera queda anulado no es explicitado a continuación, rompiendo así el texto la expectativa del lector no dado a la rápida presunción. No puede referirse el estagirita, no obstante, a la potencia misma, ya que ésta no ha sido más que reducida al acto por las doctrinas adversas. Y mucho menos al acto, pues es con éste precisamente con el que la potencia ha sido identificada.
by Joan Pegueroles | 135-2007
El concepto de la angustia es un tratado psicológico (no dogmático) sobre el pecado original. En ella K. distingue tres clases de angustia. Antes del pecado, la angustia del inocente o de la posibilidad de la libertad. Después del pecado, la angustia se desdobla. Puede ser angustia del mal o de la pérdida de la libertad, o angustia del bien o de la posibilidad de la libertad. De estas dos últimas trata el capítulo IV.
by Juan José Gallego Salvadores | 135-2007
La lucha contra los destructores de la metafísica asume, en Aristóteles, la forma de una defensa de los primeros principios. Estos son principios evidentes que nadie puede negar sin negarse a sí mismo, también principios lógicos que estarán en la base de todo conocimiento.
Se trata de las primeras verdades o primeros juicios del entendimiento, no innatos como pensaba Platón, sino deducidos de la experiencia mediante la inducción Ellos son de tal manera seguros que constituyen la base de toda certeza, por otra parte son universales en cuanto son principios del ente, no de una forma particular de ser (lo que es no puede no ser)”.
by Teresa Cid | 135-2007
Santo Tomás amó de manera desinteresada la verdad, la buscó allí donde pudiera manifestarse poniendo de relieve al máximo su universalidad, por eso ha sido denominado “apóstol de la verdad”. También es considerado el “teólogo del amor”, el amor constituye el hilo conductor del su obra cumbre, la Suma de Teología.
by Eudaldo Forment Giralt | 135-2007
La pregunta por la función y la situación de la teología en un determinado momento de la historia no siempre ha tenido el mismo sentido. Si hubiera sido formulada en la edad antigua y concretamente en Grecia, su significado todavía dependería del periodo en que se hiciera. En la primera época de la cultura griega, como indicó Heidegger (1889-1976), el término teología significaba el decir mítico-poético sobre los dioses de los poetas. No tenía, una relación directa con una religión, ni con ninguna doctrina o culto. Todavía en tiempos de Aristóteles (384-322 a. C.) se mantenía este significado. El filósofo griego, utiliza la expresión “teología”, al principio de su Metafísica para significar las creaciones míticas de los “poetas filósofos”.
by Jorge Francisco Aguirre Sala | 135-2007
La filosofía medieval de los pensadores cristianos se caracteriza por la cohesión entre razón y fe. Esta última no representaba un obstáculo a la búsqueda de la verdad por la razón, sino que, por el contrario, dotaba de un espíritu estimulante a la tarea racional. Fuera del cristianismo resulta excepcional el caso del musulmán Averroes, quien postuló la “teoría de la doble verdad”: una verdad se obtiene en y por la razón, y otra en la fe; cuando se oponen, resultan irreconciliables.
by Juan Agustín García González | 135-2007
Me propongo hablarles aquí de la visión de la naturaleza que tenía y nos legó el cardenal Nicolás de Cusa, para finalmente presentarles alguna objeción a ella; porque, aunque la considero muy asequible e interesante, me parece insuficiente. Pero, antes de llegar a ello, vamos a exponer su pensamiento sobre la naturaleza; y para hacerlo, comenzaremos dando un rodeo, y empezaremos hablando de Dios, que es el tema central de la filosofía cusana.
by Revista Espíritu | 135-2007
Año 56 | 2007 Artículos La naturaleza según Nicolás de Cusa (1401-1464) Juan Agustín García González Anselmo y Ockham: Una fe para distintas lógicas-semióticas Jorge Francisco Aguirre Sala La teología en el siglo XXI Eudaldo Forment Giralt “Cooperadores de la...